martes, 29 de julio de 2008

Las rosas rojas



Las venas de mis sienes corren, saltan,
es fuerte esta sensación que aún me toca
zafarme quiero, más no puedo
sus garfios han tomado mi piel, mi boca,
sé que hasta que no acepte que he fallado
retumbarán hasta volverme loca …

Esta bien, lo admito … no entendí …
pero ¿qué puede ya importar?
si tanto tiempo ha sepultado
aquellas horas de jazmín
y de brisa invernal.

Aceptar, si, pero ¿de qué valdría?
si a su tiempo, las flores rojas
que me diste no entendía …
porque mi lenguaje es directo …
no sabe adivinar,
mi lenguaje para algunas cosas
es de sí o de no.

Yo acepté las rosas rojas,
sin entender que el corazón me dabas.

Las guardé y hace poco,
sus pétalos secos he mirado,
su olor se ha disipado,
su color aún mantienen,
pero, esta vez a pesar del tiempo
han hablado …
y han dicho algo que jamás quise oir.

martes, 1 de julio de 2008

Tus ojos ... tu mirada

Tus ojos ... profundos, llenos,
llenos de tanto, llenos de todo,
tus ojos de mirada limpia, tierna,
que me envuelven y perfuman a la vez,
sabes mirar mi alma sin dejarte sentir,
sabes tocarme sin las manos,
dejarme pura al mirarme,
guardarme con tus pestañas palpitantes,
no cambies nunca tu mirada suave,
por favor ... nunca dejes de mirarme.