sábado, 17 de mayo de 2008
La Copa Rota
Hay más, mucho más en mi copa rota,
hay sangre de mis manos crispadas,
hay frío, desnudez, hay miserias
que han sorbido mis labios ...
hay mundo.
En el fondo de esa copa rota,
los gritos de madres
de entrañas saqueadas
remecieron
mis nervios fallidos,
el aliento de intestinos vacíos
me asfixió,
perdí el equilibrio
y se quebró
entre mis dedos dormidos
esa copa que bebí,
del mundo.
He probado del sabor salado
de las llagas del negro y del rubio
se han llenado mis horas de luto,
de tristeza, tedio y amargura
por el alto precio de esta vida dura.
Al mirar mi copa ... vacía,
he sentido el cielo profundo
y un rayo débil de esperanza
me alumbró
y disipó mis lutos.
Sonreí entonces,
al saber mis manos
sin heridas sangrantes,
sonreí entonces,
al sentir el aroma suave
de un niño que nace
con su blanca ternura
en el mundo.
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