Cuando en las noches estrelladas y frías
la nostalgia te invada y te confunda
búscame,
Cuando tengas tal tristeza en la mirada
que se torne titubeante y te hunda
búscame.
Un día te dije que decidí amarte,
que aunque el tiempo
y la distancia nos separen
me mantendría como la montaña
en su lugar,
firme, sin fluctuar.
Y ha pasado el tiempo
mucho tiempo,
la distancia se hizo amplia
entre nosotros,
y aquí sigo … esperándote
diciéndote como antes
Búscame …
miércoles, 23 de abril de 2008
martes, 22 de abril de 2008
Me gustaría ...
Me gustaría conquistar contigo
todos los caminos,
sin cansarnos, amando al que viene
extrañando al que se va,
me gustaría fundar un país contigo
y llamar a nuestra tierra: “Amistad”
me gustaría anunciar que estás conmigo
y que es cierto, que el cordón
de tres dobleces no se rompe fácilmente.
Me gustaría hacer un pacto eterno contigo
un pacto de absoluta lealtad
y que sean nuestros testigos
los árboles del profundo bosque,
las aves, las ranas, la luna
y por supuesto … Dios.
Me gustaría hacer con nuestros pies
todos los caminos,
poblar las islas desnudas de gente,
tomar tu intimidad lentamente
y saber que al día siguiente
estarás ahí, y podré verte.
todos los caminos,
sin cansarnos, amando al que viene
extrañando al que se va,
me gustaría fundar un país contigo
y llamar a nuestra tierra: “Amistad”
me gustaría anunciar que estás conmigo
y que es cierto, que el cordón
de tres dobleces no se rompe fácilmente.
Me gustaría hacer un pacto eterno contigo
un pacto de absoluta lealtad
y que sean nuestros testigos
los árboles del profundo bosque,
las aves, las ranas, la luna
y por supuesto … Dios.
Me gustaría hacer con nuestros pies
todos los caminos,
poblar las islas desnudas de gente,
tomar tu intimidad lentamente
y saber que al día siguiente
estarás ahí, y podré verte.
lunes, 21 de abril de 2008
TIERRA, PRONTO VOLVERÁS A SONREIR
¿Y donde te perdiste tierra madre,
roja de sangre?
¿Hasta donde pudiste llegar,
ebria de vino de hierro?
¿Hasta donde pudiste caminar
con tanto peso de huesos,
de huesos secos y frescos
con algo de humanidad?
Oye tierra, el día
de tu redención vendrá,
espera un poco más,
cómo me siento impotente,
cómo me aflige no poderte consolar.
Tierra vieja, llena de arrugas de barro,
de grietas de plomo,
que duro habrá sido para ti
oír a quien te ordenó
(pues estabas desordenada)
oír a quien te llenó
(pues estabas vacía también)
oírle decir:
“Maldita será la tierra por tu causa”
Si, por causa nuestra,
por causa del que debía darte alegrías
al llenarte de sus hijos, de sus risas,
pero te llenó de sangre,
de cardos y de espinos
de tamos que el viento
arrebata con furia
arañando tu sufrida soledad.
Tierra, te amo,
porque Él te hizo para mí,
te hizo en forma de un jardín,
aunque ahora por muchas partes
tienes forma de sepulcro abierto,
y estás lista para llenar tu vientre
como una forma de revancha
con la raza que te vió parir.
Pero pronto será tu fiesta,
tu fiesta que no tendrá fin,
y aquellos lugares
que aún conservas puros
se multiplicarán por mil,
y te acompañarán en un canto eterno
junto a la Voz
que te volverá
a ordenar y a llenar
quitando tus espinos,
llenándote de árboles,
circundándote de ríos,
y pondrá en tu mejor rincón
el árbol de la Vida,
del cual me serviré
y volverás a sonreir.
EL RECUERDO
Tu voz ondeaba por los aires
de manera permanente,
y tu Recuerdo con olor a vino viejo
se asomaba sin pensarlo
en el mejor o peor momento.
Ya era tarde, el río color suelo
humedecía cada una de mis dudas,
y eran tantas, que sin esperarlo
decidí ponerle fin a esta historia.
Se iría, sí, el Recuerdo se iría
lo había decidido,
no quería verle más
dando vueltas a mi lado,
conversando sin palabras,
sonriéndome en secreto
estorbando mis vigilias.
Así que, lo miré fijamente,
con esa mirada en la que se fusionan
el dolor y la determinación,
y antes que pronunciase palabra alguna
suplicante el Recuerdo me decía:
“No me eches, no… deja que viva
prometo no estorbarte, me quedaré quieto
estaré en silencio, lo prometo”.
Pero como a veces me pasa,
una ráfaga de valor inusitado,
me invadió y con toda la voz que pude dije:
“Vete, ya vete, déjame en paz,
la vida me llama, el amor me espera
sal de aquí, para siempre vete
ahora mismo, no quiero verte, vete!”
Tan decidida sonaba mi voz que
el Recuerdo avergonzado, huyó
y desde entonces hay un Vació
que tiene tu forma
y un espacio que con nada pude llenar.
de manera permanente,
y tu Recuerdo con olor a vino viejo
se asomaba sin pensarlo
en el mejor o peor momento.
Ya era tarde, el río color suelo
humedecía cada una de mis dudas,
y eran tantas, que sin esperarlo
decidí ponerle fin a esta historia.
Se iría, sí, el Recuerdo se iría
lo había decidido,
no quería verle más
dando vueltas a mi lado,
conversando sin palabras,
sonriéndome en secreto
estorbando mis vigilias.
Así que, lo miré fijamente,
con esa mirada en la que se fusionan
el dolor y la determinación,
y antes que pronunciase palabra alguna
suplicante el Recuerdo me decía:
“No me eches, no… deja que viva
prometo no estorbarte, me quedaré quieto
estaré en silencio, lo prometo”.
Pero como a veces me pasa,
una ráfaga de valor inusitado,
me invadió y con toda la voz que pude dije:
“Vete, ya vete, déjame en paz,
la vida me llama, el amor me espera
sal de aquí, para siempre vete
ahora mismo, no quiero verte, vete!”
Tan decidida sonaba mi voz que
el Recuerdo avergonzado, huyó
y desde entonces hay un Vació
que tiene tu forma
y un espacio que con nada pude llenar.
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